viernes, 30 de julio de 2010

3. En tu casa está

Desde hace tres meses todos los lunes recibo el mismo email: En tu casa está.
El pasado abril en la fiesta de los Aries nos juntamos casi un centenar de amigos, conocidos, familiares, ligues de última hora y la liamos parda. Acabé bailando descalza y dando tumbos de unos a otros. Al final de la noche descubrí que alguien me había robado un zapato y digo robado porque los cuatro monos, a esas horas moscas, que allí quedamos no dimos con él, tan sólo dimos con un dolor de cabeza y un bajón repentino de la nube de las burbujas.
No contento con su fetiche, el impresentable o impresentabla, vete tú a saber, me manda un anónimo a mi correo principal con la misteriosa frasecita en tu casa está.
Y no será porque no lo he buscado. Desde el primer lunes de la misiva he peinado cada rincón de mi apartamento, lo que en el fondo me ha venido de perlas pues puse orden a tanto barullo como los doce años que llevo en él me habían permitido.

Hoy lo encontré. En mi biblioteca reparé en las huellas de un beso sobre el raído lomo de una Biblia enorme y antiquísima que mis padres habían heredado de mis abuelos antes de heredarla yo. Cogí el libro, notando una presencia sobrecogedora y cuando me dispuse a abrirlo descubrí dentro, encajado, mi zapato. Alguien se entretuvo en recortar, seguramente con un cúter, el contorno exacto del mismo en todas sus mil y pico páginas. Profanada como sentí mi casa y con el vello de punta pude leer en la portada, de la también profanada Biblia: Te rezo, eres mi religión.
Tengo miedo. Estoy aterrorizada.


Salud.

8 comentarios:

  1. Hasta ahora pensaba que en la Biblia cabían todas las interpretaciones. Ahora compruebo que también caben zapatos.

    Genial relato.

    ResponderEliminar
  2. Yo me sentiría halagadísima.
    :)

    ResponderEliminar
  3. El punch line, que dicen en ingles, es genial. Ese miedo abierto (a un psicopata? a un amor que devaste en su feliz encarnacion todo tu mundo conocido? a abandonar la seguridad de la confortable necedad de tu diario?)nos abre la historia justo cuando parece estarse cerrando.
    Un beso biblico.

    ResponderEliminar
  4. Y dijo Karamchand Gandhi; "A una persona con hambre, Dios se le manifiesta como pan".Sonrío.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  5. Interesante...aunque si fuera yo, tambien tendria miedo
    Un abrazo

    ResponderEliminar