martes, 3 de agosto de 2010

4. Licenciado

El verano en que Manuel terminó la carrera no sabía donde sentar la cabeza, si en la silla de las oposiciones o largarse a la playa para currar en el chiringuito que, a pachas con su tío, regenta su padre.

Tras una semana de dormideras se fue a la facultad para consultarlo con su profesor de ética periodística. Éste, desde la cumbre del que se sabe necesitado, le contó uno a uno los pasos que dio cuando terminó sus estudios a finales de los 70 y tras un monólogo de dos horas acabó citando a Hegel quedándose tan pancho.

Al día siguiente se bajó a la playa a consultar a su padre, que era licenciado por la calle los palos, como solía llamar a toda su puta vida trabajando como un bestia.
Lo que necesitas es ganar dinero Manolito y dejarte de libros que te vas a quedar atontao. ¡Tómate una caña coño… y de camino a ver si espabilas y me das un limpión a la barra que está comía mierda!

Esta noche Manuel sigue en blanco. Un par de noches más y tomará conciencia plena de que todos, absolutamente todos, refinados y brutos, le educaron para repetirse, para una vida fotocopia. Un par de noches más y Manuel será inteligente. Título más serio que el de licenciado.


Salud.

7 comentarios:

  1. Uno adquiere el título de licenciado cuando adquiere, más que el de inteligencia, el de sentido común, pero este título, el de sentido común (que mucha gente cree erroneamente que es aburrido) es difícil de conseguir, no hay ni buenos maestros ni buenas universidades.

    Cometer pecados menudos denota un alto sentido común sin duda.

    ResponderEliminar
  2. Licenciado e inteligente son un magnífico doblete, sólo comparable con aquel del Atleti hace tantos años...

    ResponderEliminar
  3. Si Timothy Dalton nos enseño algo, es que las licencias sirven para matar. Que Manuel se aplique el cuento.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  4. Que venga a mí y me pregunte, que venga...

    ResponderEliminar
  5. El título de inteligente es casi tan importante como el de listo para sobrevivir en esta jungla de titulados descontentos. Salud.

    ResponderEliminar
  6. Pues sí, todo un lujo conseguir ese título -el de inteligente- que algunos no ven nunca ni al alcance.

    ResponderEliminar
  7. supongo que ahora ya está preparado para preguntarse a sí mismo...

    Un beso.

    Antonia

    ResponderEliminar